Revolucionó la teoría celular, que es la base de la biología moderna. En el siglo XIX, gracias a los avances en microscopios ópticos, científicos como Matthias Schleiden y Theodor Schwann formularon que todos los seres vivos están compuestos por células, y Rudolf Virchow añadió que todas las células provienen de células preexistentes. Este cambio de paradigma no solo transformó la biología, sino que también impulsó avances en medicina, genética y bioquímica, sentando las bases para entender enfermedades como el cáncer a nivel celular.