
Universidad Central del Ecuador
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación
Carrera de Pedagogía de las Ciencias Experimentales
Química y Biología




La célula es una maravilla microscópica que constituye la unidad básica de la vida.
Su tamaño diminuto esconde una compleja maquinaria que trabaja en perfecta sincronía para mantener los procesos esenciales de los seres vivos. Cada célula es como una ciudad en miniatura, con estructuras especializadas llamadas organelos que cumplen funciones específicas, desde generar energía hasta procesar información genética. A pesar de su diversidad, todas las células comparten una organización básica que refleja la evolución de la vida en la Tierra.


Membrana Plasmática
La membrana delimita, protege y da forma a la célula, regulando el intercambio de moléculas a través de ella y manteniendo el equilibrio entre el citoplasma (medio intracelular) y el exterior (medio extracelular) de las células, para ello recibe información que le permite detectar cambios y reaccionar ante ellos.
Núcleo
Es el organelo más prominente de la célula, generalmente tiene forma esférica y se ubica en el centro. Contiene la mayor parte del ADN (Ácido Desoxirribonucleico), por tanto, regula sus funciones y se le considera el centro de control genético y de las actividades celulares. Está constituido principalmente por cuatro partes que son: la envoltura nuclear, el nucleoplasma, la cromatina y el nucléolo.


Envoltura nuclear
Membrana que está formada por dos capas gruesas, que separan el interior del núcleo, con el citoplasma. Esta envoltura presenta poros que facilitan el intercambio de sustancias, entre el núcleo y el medio que lo rodea.
Estructura esférica donde se fabrican y se ensamblan ribosomas. Es rico en proteínas y en ácido ribonucleico (ARN).
Nucléolo
Cromatina
Complejo formado por ADN y proteínas, único en organismos eucariotas. En términos de proporción contiene casi el doble de proteínas que de material genético. Las proteínas más importantes de este complejo son las histonas – proteínas pequeñas con carga positiva que se unen al ADN mediante interacciones electrostáticas. Adicionalmente, la cromatina posee más de mil proteínas diferentes a las histonas.
Ciencia en casa: Aprende a extraer tu propio ADN

MATERIALES
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Jabón
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Alcohol
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Sal
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Agua
PROCEDIMENTO
INSTRUMENTOS
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Palillos de dientes
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2 vasos desechables
En un vaso normal el cual rellenaremos con agua hasta la mitad y una cucharada pequeña de sal hasta que se disuelva, seguidamente hacemos gárgaras con esta cantidad de agua durante unos 30-40 segundos vigorosamente y la devolvemos al vaso.

Al vaso anterior añadimos unas gotas de jabón líquido y movemos muy despacito con una cuchara o palillo, el jabón hará que las membranas de nuestras células se rompan y quede todo el contenido del interior liberado, incluido nuestro ADN.
Para poder ver nuestras hebras de ADN vertemos alcohol en un vaso, y echarlo sobre el otro, en el cual tenemos nuestro ADN, con cuidado para que se formen dos capas, la inferior la cual contiene nuestra muestra de ADN y la superior la cual es el alcohol.


Con un palillo podemos intentar recoger todo el material genético que hemos podido solubilizar y si tenemos un pequeño frasco o tubo eppendorf podemos llenarlo de alcohol y poner ahí nuestro ADN.
Citoplasma
El citoplasma es el medio interno de la célula. Es un sistema coloidal de consistencia gelatinosa y heterogénea, compuesto por orgánulos e hialoplasma. Se ubica entre la membrana citoplasmática y el núcleo celular.

Quien descubrió el citoplasma fue el científico Robert Hooke en el año 1665. Él observo el citoplasma a través del microscopio y le dio la sensación de estar viendo un panal de abejas a través del microscopio.
La función del citoplasma es la de comunicar el medio interno de la célula con el externo.